Es un Vino Blanco Viejo con 17% Vol., elaborado de de una selección de uvas Zalema, Palomino y Pedro Ximénez, ha permanecido al menos dos años bajo crianza biológica para luego pasar a una crianza oxidativa mínima de tres años en bocoyes de Roble añejo.
Color caoba oscuro con matices ambarinos. Ligeramente punzante recuerdo de su crianza biológica bajo velo de flor. Lleno, aterciopelado y aromático, con mucho cuerpo y redondo, de amplia intensidad, profundo y persistente.
Vino seco con carácter, energía y madurez, equilibrado, es perfecto para acompañar carnes, jamón ibérico y quesos viejos, así como cerrando el café de la tarde.
Destacaremos también su uso como ingrediente imprescindible en la cocina tradicional, ya que impregna los alimentos con su aroma y ablanda las fibras de la carne al tiempo que realza los sabores. Por ello es un vino especial para guisar carnes, pescados y verduras a los que les conferirá su magnífico en inigualable bouquet.
